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CAROLINA GONZÁLES SOTO
LAURA BARQUERO
MARIANELA GUTIÈRREZ CHINCHILLA
MÓNICA MARTÍNEZ

El sistema Educativo en Costa Rica: Lo bueno y lo malo de la educación nacional

Ensayo

El sistema Educativo en Costa Rica: Lo bueno y lo malo de la educación nacional

El modelo Educativo Costarricense, se ha fundamentado a través de los movimientos históricos y  políticos que han ido conformando el Sistema Educativo en la actualidad. Pese a que ha tenido muchos aciertos y desaciertos, se pueden identificar muchos hechos históricos que al irse cambiando las políticas educativas han beneficiado el acceso a la educación, y con ello la calidad de vida de las poblaciones más vulnerables del país.

El desarrollo de la educación en Costa Rica inicia según los historiadores durante el período colonial,  época donde surgen muchos cambios a nivel económico, social y político del país.

Un dato importante de resaltar, es que a mediados del siglo XVIII, el acceso a la escuela fue limitado a los hijos de los pudientes de la época, dado que la educación no era “gratuita”, sino que eran los padres de familia quienes debían pagar al maestro, lo cual discriminaba y aumentaba la brecha en las posibilidades de acceso a la educación entre los ricos y los pobres.  Esta tendencia social y étnicamente excluyente fue contrarrestada entre los años 1750 y 1811, época de las llamadas reformas borbónicas primero, y por la Constitución de Cádiz después. En ambos casos, la nueva política pública en cuanto a Educación insistió en que se debía ofrecer instrucción a los niños pobres, medida que al parecer se aplicó sin atender a las diferencias étnicas, como por ejemplo niños de tez negra. Por consiguiente, el acceso a la educación poco a poco se fue extendiendo  a los hijos de familias campesinas y artesanas prósperas, pero fue muy poca la proporción, probablemente insignificante, de niños provenientes de hogares pobres, quienes también lograban alguna alfabetización (Marín, 2007, pp. 10-11).

 

Esta brecha entre los adinerados y los pobres, se ha disminuido, en el sentido de que en la actualidad, los sectores de la población más pobres, pueden incorporarse al sistema educativo cercano a la comunidad donde viven. Pero se abre otra brecha, en cuánto a la calidad de educación y la preparación que puede recibir  una persona que asiste a un centro educativo privado y otra que asiste a uno público. Desde la cantidad de contenidos, la facilidad en el uso de la tecnología y el desarrollo de idiomas como el inglés, hace que aquellos que tengan una educación privada, se encuentren mejor preparados para enfrentarse a los retos que la sociedad exige.

 

Por otro lado, en el pasado  la educación era diferenciada para hombres y mujeres, en sus orígenes ésta era dirigida hacia los hombres, hasta los años 1841 que se abrió la primera escuela para mujeres, donde se podían instruir solo las niñas de familias adineradas. Y fue hasta que pasaron de diez años después, que niñas provenientes de otros sectores sociales más pobres, comenzaron a tener acceso a la escuela.  La historia registra que fue hasta la década de 1870 donde hubo un incremento de mujeres hacia la educación, lo cual fue producto de cambios institucionales relacionados con el régimen municipal (Marín, 2007, mencionando a Palmer y Rojas, 2003, p. 12).

 

Los esfuerzos a nivel de políticas educativas para incluir a diversos sectores de la población, se  ha ido incrementando; poco a poco más niños y niñas de la mayoría del territorio nacional se han  beneficiado. En la actualidad, se cuentan con escuelas en casi todas las comunidades del país, así muchos niños y adolescentes reciben una instrucción con acceso a la tecnología (computadoras, internet) cerca de las comunidades donde viven.

 

Otro hecho histórico importante, fue la incorporación de las mujeres como docentes, lo cual se originó con la aperturas de escuelas para las niñas, pero factores de género y discriminación hacia la mujer, a inicios de la década de 1850 los salarios de los maestros duplicaban el de las maestras, y a comienzos del decenio de 1870, los salarios de los varones podían superar a los de las mujeres entre 30 y 60 por ciento (Marín, 2007, p. 6 mencionando a Wagner y Scherzer, 1974, 1872 y 1875)

 

Hoy en día este panorama se ha modificado, ya que existen grandes avances en aspectos de igualdad  y equidad de género, permitiendo mayores oportunidades hacia una mejor calidad de vida y al desarrollo social, laboral, y económico de las mujeres. Ciertamente, el patriarcado, así como las diversas manifestaciones del machismo, hacen que las mujeres en la actualidad sufran aún desventaja social, en cuanto a los puestos y pagos salariares. No obstante, la educación Costarricense, así como grupos feministas y otros que buscan la equidad de género, han hecho esfuerzos por incorporar trasversalmente dentro de la formación educativa la igualdad entre hombres y mujeres, permitiendo mayor sensibilización en este tema, y mejorando el panorama del desarrollo de la mujer.

 

En cuanto a los procesos de enseñanza – aprendizaje empleados en el pasado, eran muy diferentes a los de la actualidad. En la época colonial, la primaria se reducía a enseñar a leer, escribir y contar, y a aprender la doctrina cristiana. Tras la independencia, los empeños de las nuevas autoridades por lograr que la educación se convirtiera en una base para la formación política de los ciudadanos tampoco tuvieron mejor suerte. La permanencia en los contenidos básicos de la Educación Primaria estuvo acompañada por otras dos características de larga duración: el énfasis en la memorización y el uso del castigo físico como forma de disciplina, esto último a pesar de las disposiciones en contra dadas por las autoridades. No en vano en 1864 el ministro, Julián Volio, llamaba a las escuelas públicas reclusiones de niños. A lo anterior se agregó que niños y niñas eran tratados como adultos pequeños por los docentes (Marín, 2007,  p. 21, mencionando Wagner y Scherzer, 1974; González Flores, 1978).

 

Los métodos de enseñanza han variado, pero muchos adultos recuerdan con cierto sentimiento agresiones físicas y emocionales que las y los docentes realizaban, desde tirarles el borrador de la pizarra a sus alumnos o la tiza, ponerles en una esquina de pie, golpearles la mesa o el cuerpo con un metro, jalarle las orejas, entre otros, así como decirles palabras ofensivas y desvalorizantes, como estrategias de controlar el comportamiento. En épocas pasadas las familias aceptaban ese tipo de trato hacia sus hijos e hijas, en la actualidad, y con el desarrollo de las leyes de protección a los derechos de las y los niños, un o una docente que realice un acto de éstos, puede ser acusado, demandado y hasta perder la licencia para educar. Existe la controversia, de algunas personas a decir que por eso las y los jóvenes en la actualidad son tan rebeldes, irrespetuosos con las personas adultas y con las normas de conducta que los centros educativos tienen, pero se ha comprobado que métodos violentos, genera más violencia.

 

La historia de la educación en Costa Rica, definitivamente presento en sus inicios cambios y variaciones, que iban de acuerdo a los parámetros de lo establecido socialmente. De un estadio previo en el que solamente el hombre con dinero tenía acceso a la educación, varía a una nueva dimensión en la que la educación se hace pública y diversificada. Actualmente, los cambios en las políticas educativas, son más enfocadas a cambios transformacionales, ya que siguiendo las políticas públicas de gobierno, se realizan cambios en la forma o patrones de los organismos educacionales.

 

Por consiguiente, el estado desde un inicio siempre tuvo como fin crear la Educación para el servicio de la sociedad, del pueblo, que ésta fuera el ente en donde se formaran ciudadanos y ciudadanas amantes de su patria, su cultura, resaltando valores para la conformación de su identidad, y convirtiéndose por tanto, en una necesidad básica para la sociedad. El estado plantea que la Educación va a venir a contribuir en el desarrollo social o humano del individuo, y que esto va a asegurar con el tiempo el modelo que se busca implantar en la sociedad. Pero señala que la comunidad completa tiene la responsabilidad de velar porque esto sea cumplido, ya que también tienen la responsabilidad de la formación de las y los estudiantes siendo su enseñanza complementaria a la implementada en las aulas.

Hoy en día el ente rector de la educación en Costa Rica es el Ministerio de Educación Pública quién dentro de sus políticas y lineamientos define que la visión de la educación es  promover el desarrollo de un sistema de excelencia así como la accesibilidad de la población a dicho sistema. La educación debería centrarse hacia el desarrollo integral de las personas y hacia una promoción de la sociedad costarricense integrada por las oportunidades y la equidad social.

Existe un vínculo que el Estado ha deseado implementar, y es que la educación se vea inherente al carácter nacional y  a la unidad nacional con el objetivo de formar el perfil que va a venir a definir la colectividad de la sociedad costarricense. En Costa Rica a raíz de la educación que se desarrolló tempranamente, ésta vino a contribuir en la creación de nuestra identidad democrática, y se espera con ella se fomente características positivas por la acción formativa que rige a los estudiantes, a través del desarrollo de valores y el interés por el crecimiento integral y óptimo de las personas. Logrando así como una sociedad equitativa, tanto para los estudiantes de zonas urbanas como las rurales, y que no exista ninguna diferencia incluso en las zonas marginales.

Lo anterior, reflejaría un Sistema Educativo de calidad, libre de discriminaciones en cuanto al acceso de las y los niños con distintas capacidades, un sistema que se ajusta a los cambios tecnológicos y busque las mejores estrategias para enfrentarse a una población cuya realidad es distinta a la de hace 15 o 25 años, una educación que busca no solo la trasmisión de conocimientos teóricos, sino que verdaderamente se encuentre formando seres humanos, desde los diferentes aspectos que componen la personalidad; lo emocional, lo cognitivo, lo social-cultural y lo espiritual, aspectos que aún la educación no logra desarrollar.

El ideal sería que todos los ciclos conformados por la educación pública deben de trabajar como un proceso integral donde lleven al estudiante desde la primaria hasta la universidad en un mismo enfoque. Un Sistema Educativo siempre debe ser dinámico y adaptable a la situación en donde se va a emplear, pues existirán en su camino nuevos componentes que vengan a enriquecer la idea fundamental de su creación.

En la educación pública encontramos dos principios indispensables que son la obligatoriedad y la gratuidad que se exponen como requisitos, pero si los analizamos,  éstos principios no poseen el mismo sentido por el cual fueron establecidos.  Por ejemplo, hoy en día muchos menores no asisten a lecciones por infinidad de razones y pese a que existe un ente que en teoría debería regular esta problemática, sus esfuerzos no son suficientes.  Lo mismo sucede a nivel comunal, que ante la falta de asistencia de estos menores a las aulas no se preocupa ni asume acciones para evitarse.  Con respecto a que la educación es gratuita cada vez que van a iniciar las clases somos testigos de las interminables filas para matricular a los niños y niñas, además de las cuotas voluntarias que deben ser canceladas para asegurarse un espacio en el curso lectivo que inicia, o bien las listas de útiles en donde se solicitan cantidades importantes de materiales que en muchos de los casos no son utilizados por el maestro a lo largo del ciclo lectivo.

Por otro lado, uno de los principios fundamentales de la educación, tiene que ser la formación de la persona, Dengo (1999) menciona “la educación pública viene a configurar la identidad nacional democrática, con rasgos peculiares que se imprimieron en el proceso de formación del estado nacional, y que recíprocamente el Estado fue reflejando en la educación” (p. 221). Es por tanto, el o la docente históricamente había venido impactando en la identidad del ser costarricense, resaltando valores, costumbres y tradiciones que los abuelos de nuestros abuelos realizaban, la figura del docente por tanto, tenía un prestigio y un  impacto no solo a nivel de la comunidad sino que a nivel de la sociedad en general.

 

Como indica Pepe Figueres en una de sus frases célebres,   “la paz social sólo se puede lograr por la justicia, que es difícil de determinar, y por la educación que requiere tiempo y paciencia. No hay fórmulas mágicas”. En la época de la revolución  del 48, los partidos políticos eran conformados por educadores, los cuales buscaban generar un cambio en las políticas públicas, así como modificaciones evolutivas y genuinas en el panorama nacional. Se observa como la educación y el conocimiento que conlleva, es sinónimo de poder en el sentido de que los educadores de esa época como por ejemplo Carmen Lyra, son baluartes nacionales en la actualidad por su participación en los procesos de cambio sociales de la revolución del 48, que fue el hecho histórico que marca una pauta para el desarrollo en el país de las instituciones de gestión pública.  Retomando las palabras de Pepe Figueres, la educación es base fundamental del desarrollo de una democracia activa e inteligente que requiere tiempo y paciencia,  además de solo ensenar las materias básicas en los salones de clase, los valores cívicos y un pensamiento crítico y de análisis deben ser factores que se desarrollen en las aulas costarricenses desde que los estudiantes se encuentran en grados primarios (Kalettal, 2011).

 

Esos docentes llenos de valentía, de orgullo y de ideas revolucionarias, son los que en la sociedad costarricense poco a poco se han perdido. El prestigio del que se habló anteriormente ha venido en detrimento, la profesión de docencia, la vocación y el amor por la enseñanza, es difícil de percibir entre tantos docentes que hay en la actualidad.  Por un lado, se ha convertido en un empleado más de un sistema, del cual solo busca la trasmisión teórica de conocimientos, lleno de papelería administrativa, y en muchas ocasiones ausente en ese contacto humano,  que le permita la formación de personas amantes de su patria, de su historia, e identidad del tico.

 

Retomando ese papel del docente en la educación pública, y con los últimos acontecimientos suscitados en éste último mes de mayo, él y la docente cuentan con una reputación a veces reprochable, esto debido a varios factores, entre ellos, la falta de lecciones por huelgas, por incapacidades, entre otros aspectos señalados en los medios de comunicación, quiénes resaltan que la enseñanza de los niños, niñas y jóvenes se está viendo afectada, y el docente  no está cumpliendo con ese papel de formador.

 

No obstante, si se adentra a la situación actual del educador en Costa Rica, el docente debe comportarse de cierta manera para ser escuchado. Al ser las y los educadores  junto con los padres y madres de familia, los  principales formadores de las personas del mañana que algún día tendrán las riendas del país, las y los docentes deberían ser profesionales remunerados de manera adecuada, con plazas fijas que les brinden estabilidad en su diario vivir. Todo está relacionado y se puede remitir a la teoría sistémica en el hecho de que si alguna parte del sistema falla, eventualmente las demás partes fallaran también. La sociedad costarricense no puede esperar una educación de calidad de un país desarrollado, si se presentan fallas en el sistema educativo que es el inicio de la cadena de aprendizaje.

 

Los docentes deben en el mejor de los casos poseer vocación que los motive a ser modelos en donde sirvan de ejemplo de superación para los estudiantes, deben tener conciencia de responsabilidad ya que son los formadores de las personas que serán el futuro de la sociedad, siendo esto muy importante,  ya que tienen en sus manos el poder de construir personas con actitudes en pro del crecimiento de un país.

El Sistema Educativo habla sobre la implicación que poseen todos los que deberían formar parte del procedo de educación y menciona como incluso dentro de esta comunidad deben estar también los padres de familia y entorno en donde la institución se encuentra, dando así responsabilidad a estas entidades con el fin de apoyarse y tener los resultados que se plantean desde un comienzo.

Pero es aquí en donde podemos analizar que en muchos de los casos las y los estudiantes no cuentan con el apoyo de padres ni de la comunidad en general recayendo todo la formación en el centro educativo, y si el mismo centro también presenta sus fallas,  que podemos esperar de esos estudiantes socialmente; pues no se está cumpliendo la función que el estado delego en el sistema educativo. Es ahí donde el  Psicólogo Educativo desde su accionar, puede contribuir a sensibilizar y crear conciencia de la necesidad actual de un sistema que por muchos años no ha realizado ningún cambio en su estructura, y es que quizás no son las reformas las que se deben cambiar en algunos casos, sino seria la manera en como las personas que laboran en estas entidades desarrollan sus labores o incluso si es por vocación que están en una escuela o colegio laborando.

 

Entre las dificultades que se pueden encontrar en el campo de un Psicólogo Educativo podemos mencionar el hecho de que nuestra sociedad actual no tiene aún la conciencia de cuáles son sus labores ni la importancia que este tiene y de cuanto es capaz de aportar, es por esto que en la actualidad desarrollar labores administrativas que perfectamente un asistente podría estar realizando. Y también el que la educación tenga como fin, el crecimiento intelectual mucho más que el crecimiento integral de la persona, son factores que restan importancia a sus labores y aportes a la educación de los centros de enseñanza.

 

El papel del Psicólogo Educativo ejerciendo las funciones que le corresponden en el ámbito educativo, representaría un aporte al desarrollo del ambiente escolar de grandes magnitudes, ya que se involucraría en procesos de implementación de cambios positivos para las instituciones. Según indica Mialaret (2006, pp. 11), el campo de la Psicología Educativa esta de esa manera constituido por el conjunto de elementos que resultan de los análisis, de las observaciones, de los estudios científicos, de las experimentaciones que han tenido como objeto el estudio, desde el ángulo psicológico, de todos los aspectos de las situaciones de educación así como de las relaciones que existen entre las situaciones y los diferentes factores que las determinan. De manera, que el psicólogo no está ejerciendo el papel de ningún otro profesional que se desenvuelve en el ambito escolar, sino que utiliza el conocimiento psicológico y aplica lo que compete a la educación, contribuyendo así a los procesos educativos. En lo que el psicólogo educativo, funge como un acompañamiento para todos los miembros de ese ambiente estudiantil, desde los padres hasta los profesores y personas adicionales que se desenvuelven en la comunidad.

El Psicólogo Educativo viene a formar las mentes de la comunidad en general, pues si analizamos lo que el estado expone mediante el Sistema Educativo no es más que una idea visionaria de un ser completo he integral, que es lo mismo que busca un psicólogo educativo, lo que se debe establecer son mecanismos en los que ambas partes lleguen a trabajar en conjunto sin importar tanto el medio que cada uno utilice sin descuidar su meta.

Los Psicólogos Educativos poseen conocimientos que pueden permitir modelar las mentes y crear madurez en la población en donde este se pueda desempeñar, este no solo puede trabajar en las problemáticas ya generadas sino también se puede desenvolver perfectamente en la prevención de problemas de conducta, de hecho esta es la mayor importancia de su labor como agente de cambio.

Dicho esto, la Psicología Educativa en nuestro país es un campo de especialización que necesita mucho desarrollo y principalmente necesita ser mayormente considerado por el estado como parte esencial en el presupuesto de toda institución. Parte de los retos del psicólogo educativo, se encuentra buscar un posicionamiento de importancia en a nivel educativo, para así poder implementar cambios significativos en los procesos educativos. Para poder encaminarse a esto,  se deben realizar abordajes de manera holística que envuelvan el contexto comunitario de las instituciones. Además, según lo plantea Barriga, Hernández (2006, pp. 17) se pretende trascender el análisis psicológico centrado en el planteamiento reduccionista de atributos o propiedades singulares concebidos desde la lógica de la exploración de un sujeto en solitario, por lo que se debe hacer un viraje y comprender y mejorar la perspectiva de los sistemas sociales que convergen en el aprendizaje, la enseñanza y el desarrollo humano en entornos escolarizados.

REFERENCIAS

Dengo, M (1999) Educación Costarricense. San José: EUNED

Frida Díaz Barriga, Gerardo Hernández, Marco Antonio Rigo, Elisa Saad, Georgina Delgado. Retos actuales en la formación y práctica profesional del psicólogo educativo. Revista de la Educación Superior, vol. XXXV (1), núm. 137, enero-marzo, 2006, pp. 11-24, Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior México.

Marín,  (2007)  Diálogos Revista Electrónica de Historia ISSN 1409- 469X Vol. 8. No. 2 Agosto 2007 – Febrero 2008 Informe especial: BREVE EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL SISTEMA EDUCATIVO. http://historia.fcs.ucr.ac.cr/dialogos.htm.  Escuela de Historia. Universidad de Costa Rica

Mialaret, G. (2006).   Psicología de la Educación: 2da Edición. Siglo XXI Editores. Mexico, D.F.

Kalettal (16/04/ 2011) Algunas Frases de Pepe Figuereshttp://kalettal.wordpress.com/2011/04/16/algunas-frases-de-pepe-figueres/.